18 de
septiembre de 2012, Fin
de La Guerra civil, los españoles ya no tendremos que tolerar sus indignos y repulsivos
comentarios, por fin se cerrara el ciclo que ha dado la sociedad española. La justicia divina hará el resto, verá las caras de todos y cada
uno de los españoles que fueron asesinados, más de16 mil españoles por el solo
hecho de serlo y por tanto rechazar la infame revolución marxista que estuvo
destrozando la España del año 36.
Ahora los de turno lo pongan
por las nubes y leerán basuras en su honor, recordaran hechos que nunca fueron
honorables desempeñados por este y le pondrán estatuas, entrañable camarada le
llamaba ZP.
Estaba ingresado en el hospital Gregorio Marañón, antes Francisco Franco,
curiosidades de la vida.
Fue
secretario general del Partido
Comunista de España
(PCE). Combatió en
la Guerra Civil Española, imagen notable de la oposición al franquismo y de la Transición
Española.
Carrillo
adquiere protagonismo en el PCE, por La Matanza de Paracuellos.
Hay
indicios suficientes para afirmar que las matanzas de Paracuellos
de Jarama
no sólo fueron la exposición más brutal de la represión desencadenada en la
Guerra Civil.
Trazas de Historia
La
Consejería de Orden Público de la Junta de Defensa fue confiada a Santiago
Carrillo, de las Juventudes Socialistas Unificadas y se nombró Delegado de
Orden Público al redactor del diario socialista Claridad,
Segundo Serrano
Poncela.
El
mecanismo de extracción de los destinados a la muerte fue, en todos los casos,
semejante, se presentaban en la cárcel miembros de la Dirección General de
Seguridad y milicianos con una orden de
libertad de presos, en autobuses de la Sociedad Madrileña de Tranvías los
trasladaban a las inmediaciones de Paracuellos del Jarama en su mayoría y
Torrejón de Ardoz y allí eran fusilados.
Ejemplo de los documentos usados para las salidas de presos por orden de los organismos
públicos
A partir del
07 de
noviembre de 1936, Madrid, un convoy de autobuses que traslada a los presos con
destino a otras cárceles fuera de la ciudad es desviado hacia el municipio de Paracuellos
de Jarama,
allí los presos son fusilados. Los sucesos son repetidos dos días después en el
municipio de Torrejón de Ardoz. Hasta el 4 de diciembre no todos los convoyes
llegarían a su destino. Personas civiles y militares fueron fusilados y sus
cuerpos enterrados en fosas comunes.
Más de
20 años después, a raíz de que Carrillo fuese nombrado Secretario General del
PCE, el régimen franquista responsabilizaría a Santiago Carrillo de estas matanzas, culpándole de
haberlas permitido o amparado en su disposición de Consejero de Orden Público.
La
polémica entre los historiadores sigue aún en la actualidad (véase La
responsabilidad de Santiago Carrillo en las matanzas de Paracuellos), existiendo
cierto consenso acerca de que Carrillo, en su condición de Consejero de Orden
Público, difícilmente pudo haber ignorado, al menos desde el 7 de noviembre,
que las matanzas estaban teniendo lugar, sin que hubiese hecho nada por
evitarlo.
Santiago
Carrillo
ha negado siempre su participación o responsabilidad en la matanza. Historiadores
que se han ocupado a fondo como Rafael Casas de
la Vega,
Ricardo de la
Cierva
y César Vidal, dan
testimonios decisivos acerca de la responsabilidad del propio Carrillo y los
sucesos.
Todos
ellos vienen a coincidir en presentar a Carrillo como el ejecutor penúltimo, el
eslabón de una cadena en la que también participaron Manuel Muñoz
Martínez
(director General de Seguridad), Ángel Galarza Gago (ministro de la
Gobernación) y Mijail Efimovich Koltsov (delegado
soviético en España),
que convierte parte de su diario de guerra en una confesión sobre su
responsabilidad en arrancar del Gobierno la decisión de eliminar a los
prisioneros.
Entre
todos y con la colaboración de funcionarios y milicianos, pusieron en
funcionamiento una maquinaria represiva de la que tenía perfecto conocimiento
el Gobierno de la
República
ya instalado en Valencia.
El caso de Paracuellos podemos
denominarlo como el Genocidio de la izquierda
española.
Carrillo
doctor 'honoris causa' por su papel en la transición
Santiago
Carrillo fue investido doctor
Honoris Causa por la
Universidad Autónoma de Madrid (20-10-2005) en
reconocimiento a sus "extraordinarios méritos, y de forma significada a su
contribución a la política de reconciliación nacional, y su decisiva aportación
al proceso de transición democrática en España".
Honoris causa. Cuyo significado es «por causa de honor», una cualidad que conduce a uno al cumplimiento
de sus deberes, respeto a sus semejantes y a sí mismo, es la buena reputación
que sigue a la virtud, al mérito o a las acciones de servicio, las cuales
trascienden a las familias, personas, instituciones y las acciones mismas que
se reconocen. Es un alto honor para
personas de testimonio social, reconocido e intachable. En la mayoría de
los casos, esta locución es antecedida por el término maestro o doctor.
Vallase
usted al infierno. Punto del dial
Santiago Carrillo, histórico
dirigente del Partido Comunista de España, convertido en
generador de la polémica en el programa Protagonistas, de Punto
Radio,
al mandar "al infierno" a su director y presentador, Luis del Olmo, cuando éste le preguntaba sobre la matanza de Paracuellos del Jarama.
Grabación del insólito momento.
Enlaces
La matanza de Paracuellos de Jarama: verdades y mentiras
Fuentes. Pildorasantimasoneria, Religionenlibertad, 2catt69.obolog, Esmadridnomadriz, Arbil, Elpais, Agenciafebus, Wikipedia. Marxismo, PCE, Stc.obolog.net, Accionjuvenilesp, ABC, Cesarvidal, Razonypalabra, Lapoliticadegeppetto, Revolucionenelnorte, Blogdemanuelrincon.